Sos voz I. "¡Che! ¡Héroe! ¡Mártir! ¡Ícono de la Revolución!" por Graciela Rivero
El 28 de julio de 1997, los restos de Ernesto ‘Che’ Guevara fueron encontrados en una tumba sin marca, en Bolivia. Este acontecimiento llamó de nuevo la atención del público. Llamó la atención sobre una de las más importantes figuras, quizás el revolucionario más idealizado románticamente en el último siglo. Después de su muerte, Fidel Castro llamó al Che el “nuevo hombre” del futuro; creó un ídolo para la juventud de Cuba. En los anos ‘60 y ‘70 su imagen se hizo un símbolo para activistas de los derechos civiles y movimientos de estudiantes, “black power movement”y muchos otros revolucionarios.
El Che se convirtió en un héroe popular, cuya imagen se encuentra en camisetas, posters, mochilas y prendedores. Su vida ha sido documentada en muchos libros, ensayos y películas. Y como otros héroes, sus virtudes fueron aclamadas y sus debilidades, dejadas a un lado. Desde su muerte, el Che se convirtió literalmente en algo más grande que la vida: un mártir, y para algunos un semidiós.
Ernesto ‘Che’ Guevara, nació en Argentina y estudió medicina. Hacia el final de sus años en la universidad, Che Guevara viajó en motocicleta por América latina. Fue durante este viaje que su perspectiva de la política comenzó a cambiar. En 1954, Guevara fue a México donde conoció a Fidel Castro. De allí se fue involucrando con la revolución Cubana. Después de la caída de Batista en 1959, Guevara tuvo varios cargos en el gobierno cubano. En 1965 decidió resignar sus posiciones en Cuba y comenzó su revolución anti-capitalista en el Congo y luego en Bolivia. El 8 de octubre de 1967, después de haber comandado una organización guerrillera en Bolivia durante un año, fue cautivado. Al siguiente día fue ejecutado.
Estés de acuerdo o no con la ideología de Guevara o su tipo de idealismo revolucionario, es evidente que mucho del mito que rodea al Che ha sido por su abnegación y auto-sacrificio. Fue un extranjero que trató de comenzar una revolución en la tierra de otro. Su tendencia fue rechazar la comodidad material y con todo corazón defender un concepto idealista para el mejoramiento de la humanidad. Para el Che la revolución fue su vida y su pasión.
El Che se convirtió en un héroe popular, cuya imagen se encuentra en camisetas, posters, mochilas y prendedores. Su vida ha sido documentada en muchos libros, ensayos y películas. Y como otros héroes, sus virtudes fueron aclamadas y sus debilidades, dejadas a un lado. Desde su muerte, el Che se convirtió literalmente en algo más grande que la vida: un mártir, y para algunos un semidiós.
Ernesto ‘Che’ Guevara, nació en Argentina y estudió medicina. Hacia el final de sus años en la universidad, Che Guevara viajó en motocicleta por América latina. Fue durante este viaje que su perspectiva de la política comenzó a cambiar. En 1954, Guevara fue a México donde conoció a Fidel Castro. De allí se fue involucrando con la revolución Cubana. Después de la caída de Batista en 1959, Guevara tuvo varios cargos en el gobierno cubano. En 1965 decidió resignar sus posiciones en Cuba y comenzó su revolución anti-capitalista en el Congo y luego en Bolivia. El 8 de octubre de 1967, después de haber comandado una organización guerrillera en Bolivia durante un año, fue cautivado. Al siguiente día fue ejecutado.
Estés de acuerdo o no con la ideología de Guevara o su tipo de idealismo revolucionario, es evidente que mucho del mito que rodea al Che ha sido por su abnegación y auto-sacrificio. Fue un extranjero que trató de comenzar una revolución en la tierra de otro. Su tendencia fue rechazar la comodidad material y con todo corazón defender un concepto idealista para el mejoramiento de la humanidad. Para el Che la revolución fue su vida y su pasión.
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